Si algo tiene la escritura es que me atrapa cada noche después de cenar para trabajar unas horas. Mi momento de desconexión ha llegado. Fuera ansiedad, solamente escribir. ¿Qué tiene la escritura? Todo.

La escritura es terapéutica. Sirve para sanar, para ordenar tus ideas, para estar más en el presente. Sirve para estar mejor. A mi por lo menos, eso me pasa.

Si estás pasando por un mal momento, coge un cuaderno o en el ordenador y escribe unas líneas. Escribe lo que te salga del corazón. Seguramente no serán muchas líneas, pero vas a sentir mucho alivio.

A mi la escritura me aporta tranquilidad. Sirve para sanar. Claro que sirve. Es mi psicólogo particular, la escritura. Anímate y ponte a escribir, tu salud mental te lo agradecerá.

La constancia en la escritura

Es muy importante ser constante. Marcarse un horario y escribir todos los días. Da igual que sea sábado o domingo. Lo importante es escribir cada día. Vas a coger agilidad. Vas a querer escribir cada día un poco más. Con música se escribe mejor. A mi me gusta escribir con canciones que tengan el piano como protagonista. Soy fan absoluto de Ludovico Einaudi. Me encanta. Es un genio del piano. Sus piezas son increíbles.

Mi horario es justo después de cenar y normalmente con música, con auriculares. Estoy totalmente concentrado. Solamente estoy yo y mi portátil. Es un trabajo solitario, pero el mejor del mundo.

Crear, crear y crear. Escribir, escribir y escribir, de eso se trata. ¿Y no te cansas se preguntarán algunos? No me canso, ni me cansaré nunca de escribir. Es mi droga particular. La necesito cada día. Tengo que escribir cada día. Los 365 días del año. Siempre. Es fundamental. Escribir para llegar a los corazones. Escribir para sanar.

Fuerza y lucha.