Otra vez más el Real Oviedo se llevaba el derbi asturiano ante su afición en el Carlos Tartiere tras un gol de penalti de Borja Bastón. No fueron simplemente tres puntos, sino una victoria ante el máximo rival y encima, en casa. Los jugadores junto con la afición, lo celebraron por todo lo alto, no es para menos.
Todo empezaba con el recibimiento un poco antes de las siete en la calle Alejandro Casona. Se palpaba el ambiente azul. Oviedo era azul. Todo sobre Real Oviedo en los aledaños del Carlos Tartiere. En el bar la previa se calentaban motores con tifos de color azul. Las calles se tenían de azul Real Oviedo.
En el partido, los azules tuvieron la fortuna gracias al penalti marcado por Boja Bastón que les daban los tres puntos ante el máximo rival.
Sensaciones de Cervera
“Tras el pitido final, sentí una alegría tremenda. Es mi primer derbi y me he dado cuenta de la magnitud que tiene. La llegada al campo fue emocionante y el partido tuvo mucha tensión. No parecía un partido de fútbol, parecía otra cosa”.
“No empezamos bien, ellos fueron mejores y hubo un momento en el que dijimos tenemos que esperar. Ellos tuvieron más llegada, pero los partidos tan intensos hay que ganarlos y lo hemos hecho”.
Haka final para un fin de fiesta inolvidable.
Oviedo, siempre.
Foto: Real Oviedo.