Los que acudimos ayer al Carlos Tartiere nos quedamos con cara de tontos con los dos apagones de luz surgidos en el encuentro contra el Albacete que terminaba en empate. Ya se sabe que con el Oviedo aunque marques un gol, después vienen las sorpresas en forma de gol en contra.

La noche de Jimmy

Fue sin duda uno de los mejores del partido junto con Lucas y Viti. Jimmy marcaba un golazo que adelantaba al Real Oviedo en el marcador. Lo celebrábamos. Pero a mí, mi mente me decía que un gol era poco, que podía pasar de todo. Y así fue como empataba el Albacete por mediación de Álvaro Rodríguez.

El VAR para poner más tensión a la noche

Antes de que empatara el Albacete se señalaba un penalti a favor del Oviedo. El árbitro tardaba mucho en pitarlo y finalmente no lo dieron por válido en el VAR. Una oportunidad perdida de llevarse la victoria. De marcar el segundo los azules, la noche hubiera sido totalmente distinta.

Errores del portero del Oviedo

También hay que añadir dos errores a la hora de sacar del portero del Oviedo que no estuvo fino. Al final, llegaron los cambios. Llegaron tarde. Borja Sánchez y compañía tenían que haber entrado mucho antes, en mi opinión. Aunque bien es cierto que hubo minutos de la segunda parte en la que me gustaba mucho como estaban jugando los carbayones.

Nos quedamos con un punto. Un punto que de poco sirve dada la situación en la que estamos en la clasificación de Segunda División. Ahora mismo el Oviedo es décimo quinto con 35 puntos. El descenso está cerca. Queda mucha liga, pero hay que empezar a ganar.

Toca levantarse y seguir.

Fuerza y lucha.