Ser del Oviedo implica perder años de vida y mucho sufrimiento. Este viernes a las nueve de la noche, el Tartiere nos necesita. Nos necesita más que nunca para llevar a nuestros jugadores hacia la victoria.

Uno es del Oviedo siempre. En los buenos y malos momentos. Hasta que la muerte nos separe, como en las bodas. Ahora mismo los jugadores azules necesitan a su afición para darle una victoria que suponga un empujón para empezar a alejarse de la zona de peligro.

Noche fría en el Tartiere

Va a ser una noche fría. Vamos a pasar frío. Vamos a sufrir. Pero lo que tengo muy claro es que hay que estar en las buenas y en las malas. Hay que estar siempre.

Animar a los futbolistas

Los jugadores del Oviedo necesitan a su afición más que nunca. Esperemos que Borja Sánchez empiece a meterse cada vez más en la rueda y algún día pueda volver a ser titular. Es mi jugador favorito. Es un futbolista clave en el Real Oviedo. Su juego es una delicia. También me está gustando mucho la temporada que están haciendo tanto Viti como Lucas. Viti, la bala de Laviana. ¡Qué jugador!

Hasta el momento no está siendo una buena temporada. Estamos sufriendo más de la cuenta. Pero lo que importa es saber levantarse tras las derrotas con orgullo, valor y garra. Saber seguir adelante. No vamos a ir al pozo y bajar de categoría. El objetivo debe estar muy claro, permanecer en Segunda División.

Cabeza fría

En estos momentos, hay que tener la cabeza fría y la mente bien despejada. El Real Oviedo tiene que empezar a ganar para alejarse de la zona complicada. Es difícil. No vale con ir ganando uno a cero. Hay que marcar más goles que nos den la tranquilidad para afrontar el partido de otra manera. Pero todos los que hayamos jugado alguna vez al fútbol sabemos lo difícil que es marcar goles. Hay que luchar mucho.

Ya tenéis plan para el viernes

Así que este viernes, todos al Tartiere. El Real Oviedo nos necesita. Los jugadores nos necesitan. Hay que estar ahí. Hay que demostrar el amor por nuestros colores. Por nuestro Oviedo del alma. Ahí estaré yo junto a mi hermano en la Tribuna Aramo. Estando unidos, todo es posible.

¡Hala Oviedo!