Desde octubre de 2023 que no iba al Estadio Carlos Tartiere. Cuidar de mi madre era lo primero. El cáncer se la llevó recientemente, el pasado 2 de abril de 2024, tras tres años luchando contra él. No pudiste con él. Ayer fui con mi hermano al campo, nos sentamos en nuestra zona, la Tribuna Aramo y pensé, más cerca del cielo no podemos estar, más cerca de ti. No duermo, luego escribo. Es la una y media de la mañana.

Ya se me había olvidado lo que era ir al campo a sufrir. Es como una penitencia de Semana Santa. No dimos una señores y el colegiado, ya ni digamos. Falta tras falta y pitaba alguna, alguna. El único que en mi opinión hizo algo decente fue Paulino. Viti, mucha velocidad, pero al final, nada de nada. Te tiendes a ir hasta la línea de fondo a centrar, malamente y hay otras opciones de pase.

Lo estaba comentando desde la grada con mi hermano. En entrenador del Tenerife, Asier Garitano, planteó el partido a la perfección. La defensa con los centrales bien adelantada y los del medio campo, lo mismo. En definitiva, estaban muy juntos. El Real Oviedo no tenía espacio suficiente para la creación de juego. Para mí, las bandas eran la clave para abrir el campo.

Al inicio del partido, los symmachiarii hicieron un tifo precioso que ponía con el escudo bien grande: «vivo solo por ti». Pero no fue suficiente con vivir. En el campo se vivió una tarde bochornosa que terminó lloviendo como si fuera el día del juicio final y todos caminando para casa cabizbajos, sabiendo lo que significa ser del Oviedo, sufrimiento.

Después llegaba un golazo del conjunto visitante por parte de Jeremy Mellot en la primera parte. Un buen puñetazo en toda la barriga de los oviedistas que empezaban a desesperar. Yo le decía a mi hermano, queda mucho, queda toda la segunda parte.

Empezaba el segundo tiempo. Iba a ser el tiempo de la penitencia y discordia a partes iguales cuando entraban en el campo: Bastón, Álex Millán y el mago del Requexón, Borja Sánchez. El mago tuvo en sus manos la jugada de mayor polémica de la tarde. ¿Fue penalti? El colegiado tardaba siglos en dirigirse a hacer su consulta con la sala VAR. Finalmente, no lo pitó. La grada gritaba enfurecida. Empezaba a llover, modo Mordor.

Ante casi 20.000 espectadores, este Real Oviedo nos sigue haciendo sufrir. La victoria era muy necesaria para estar en la zona de playoff de ascenso a Primera División. Ahora mismo ocupamos la octava plaza con 55 puntos. Por encima, nuestros «amigos» del Sporting, que al menos perdieron y nos dieron una alegría. Con qué poco nos alegramos.

Se ve que la Semana Santa no ha acabado y para los aficionados al Oviedo sigue la penitencia. Nos volvemos locos al vernos tan arriba en la clasificación, pero a la hora de la verdad, nada. Centros de mierda, con perdón, pero fue así. Carrión, tienes que enseñarles a colgar el balón que no es tan difícil. Si yo aprendí, cómo no va a aprender un profesional. Buena colocación de piernas, un poco de rosca, puntería y listo. Pero lo de la tarde de ayer no eran centros, eran globos. Parecía un partido de tenis con Rafa Nadal.

Próxima cita en el calendario, Huesca vs Real Oviedo el 4 de mayo a las cuatro y cuarto de la tarde. Otra vez a la hora de la siesta. A ver el Oviedo despierta de su letargo y penitencia de Semana Santa y espabila, como decía mi madre. Pero, lo primero, aprender a centrar, por favor, es básico.

Seguimos con la cruz a cuestas pero siempre con el Oviedo, siempre.